viernes, 13 de noviembre de 2009

TRES GENERACIONES, VARIOS DERECHOS: De 3ra Generación


De los pueblos y colectivos:

Estos derechos de ejercicios colectivos buscan la defensa de bienes comunes de mayor envergadura, es que los recursos y riquezas naturales son más de pertenencia grupal que individual porque en su exuberancia dadivan a sectores varios.

La defensa de estos derechos está mayoritariamente excluida de pleitos normativos legales, apelando a su defensa mediante presión política y discursos ideológicos “extraoficiales”. Y es que esta tercera generación, puesta sobre el tapete después del Holocausto, dedica sus esfuerzos a las minorías étnicas, que no tienen voz ni voto ante los poderosos Estados que usufructúan con sus recursos a manera de explotación, visto en este siglo que empieza en innumerables casos alrededor del orbe con saña indignante.

Si bien los grupos étnicos minoritarios o marginales son los principales aludidos en este grupo de derechos recién en etapa de consolidación, no son los únicos favorecidos de esos esfuerzos.

Comunidades rurales, grupos agrónomos o ganaderos, pescadores o hasta en un término más general, aplicado en algunas democracias, como España, grupos de consumo están también defendidos en este rubro.

La familia al estar conformada por un grupo humano es también acreedora de las normativas que defienden su integridad. El derecho al clima sano, a la paz y al espacio público termina por generalizar a todos los componentes de una sociedad o comunidad minoritaria como beneficiada de los derechos de tercera generación. Mientras no seamos anacoretas ni ermitaños que los hay invisibles, entramos al saco.

En un esclarecedor artículo publicado en La República el 16/9/2009, Carlos Reyna explica con tino didáctica su postura negativa contra la concesión del puerto de Paita a inversionistas extranjeros en desmedro de la actividad cotidiana de los locales por la formación de un monopolio no-peruano. Reyna manifiesta que “este gobierno es de brujos y uno de sus trucos más conocidos es el de autorizar por decreto aquello que la ley o la Constitución prohíben…” (1). Una prueba más de la violación del gobierno de turno a los derechos que intentamos descubrir mientras se los mancilla ¿Se cree aún que metiendo extranjeros para explotar nuestros recursos saldremos de pobres? ¿Es que acaso no entienden que su ineficiente “chorreo” es tremendo “choreo”? O nos detectan tan monigotes que nos meten la mano al bolsillo con floreo progresista. Creo que es esto último, pues después de varios gobiernos seguidos de entrada libre a rateros vestidos de seda, con obvios intereses de los “porteros” del Ejecutivo, ya nada sorprende, pero aún sigue indignando. Fujimori, Toledo y García leyeron mal a Kant al pensar en todo arribista como “ciudadano mundial”.

Difícil guardar esperanzas foráneas, que el hipotético impuesto Tobin [que “consiste en aplicar una pequeña tasa a todas las transacciones financieras a nivel mundial” para “destinarse a un fondo de ayuda a los países más pobres, que sería administrado por personalidades independientes de amplia credibilidad” (2)] –sabida a utópica limosna- se aplique a la inmediatez posible, no obligará a ningún inversionista ni a ningún “padrino” del Estado a dejar su ultra rentable negocio de las concesiones. ¿Qué hacer entonces? Así como el perjuicio es para los peruanos como conjunto, queda en nosotros darle la vuelta al pastel en las próximas elecciones, pero en la casi unánime desinformación en la que nos ubicamos, daremos nuestro Sí a quien mejor sale en Tv o a quién mejor le fue en las manipuladas encuestas como ya es costumbre.

Los intelectuales curtidos en materias de realidad nacional están en el compromiso de ser didácticos para llegar a la opinión pública, sino su trinchera contestataria servirá sólo como catarsis de andropáusico que aporta poco y nada a los intereses del pueblo.

Quiero que estos saquen ya las manos de mi bolsillo.

(2) “Avanza el ITF global”, por Humberto Campodónico (19/9/2009) http://www.cristaldemira.com/articulo.php?idfecha=2009-09-19

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